sábado, 25 de enero de 2014

Me llamo tebeo aunque Miguel me llame



Confieso que el genero biográfico siempre me ha gustado mucho. En la época donde visitaba más la biblioteca de mi barrio y mi ritmo de lectura era mayor, no faltaba, cada cierto tiempo, alguna obra de dicha sección. Introducirse en la vida de alguien a quien admiras o te interesa por cualquier razón con el objetivo de conocer mejor los mecanismos y circunstancias que le transformaron en la persona que se esconde bajo sus obras o acciones es algo que siempre me ha tentado mucho. Por tanto, gracias a esta filia mía, la figura tratada en este trabajo y el nombre de Ramón Boldú, cuyo Bohemio pero abstemio disfruté como un enano, me condujeron a la adquisición del tebeo del que hablamos hoy.

Lamentablemente, no soy una persona muy aficionada a la poesía pero, curiosamente, mi escaso acercamiento a la obra de Miguel Hernandez, al cual descubrí por casualidad, leyendo un poema que había escrito una chica en sus apuntes, siempre me ha aportado grandes momentos. Sus poemas siempre me han parecido de una belleza muy profunda y su sinceridad cristalina. Teniendo en cuenta lo que le tocó vivir y la juventud con la que murió por ser fiel a sus principios, cosa que ahora puede parecer extraña en estos tiempos tan cínicos en los que vivimos, se me antojaba como una vida lo suficientemente interesante como para acercarme a ella. Y vaya si no me he arrepentido.

La voz que no cesa es la colaboración de dos Ramones. Pereira, un poeta fan del noveno arte, y Boldú, un consumado artista de este. Nacido en un principio como un proyecto con varios artistas dibujando distintos capítulos de la vida del poeta, la editorial EDT decidió darle todo el peso de la obra a Boldú tras entregar este el encargo inicial de pocas paginas y no pudo ser mejor acierto. Siempre me ha gustado mucho el estilo desgarbado y costumbrista de este autor y aquí va como anillo al dedo. Esta es una historia de gente humilde y luchadora que se refleja muy bien gracias a él. Aunque su estética pueda llevar a engaños, los personajes principales están muy bien definidos y exudan una gran humanidad y sencillez. Desde los campos de Orihuela al sofisticado circulo poético del Madrid de pre-guerra, el dibujante se esfuerza en recrear esos mundos aportándoles su propia identidad y metiéndote dentro de ellos. También me gusta mucho sus aguadas con la que crea profundidad y volúmenes en sus viñetas y como juega con los textos cuando reproducen poemas de Hernández, representando ese espíritu volátil y onírico que tiene la poesía. Por último, las pinceladas de humor que salpica a lo largo de la historia colabora en que el tebeo no sea solamente un listado mecánico de los eventos que conformaron la biografía del poeta.

En cuanto a la historia, a mi me parece muy difícil sintetizar la vida de alguien en un libro. Aquí la estructuran en varios capítulos centrándose en distintas etapas del poeta. Su infancia y juventud donde, a pesar de sus humildes orígenes, descubrió su amor por la literatura. Su iniciación como autor de poesía. Su viaje a Madrid para asentar una reputación como poeta a tomar en cuenta y como conoció a la mujer de su vida, Josefina, que tantos poemas le inspiró. El periodo de la guerra civil donde se consolidó su relación con Josefina y donde tomó el bando de los republicanos y, finalmente, un quinto capitulo, que cuenta su encarcelamiento por parte de los fascistas tras ganar la guerra y sus últimos años definidos por su trabajo poético en la cárcel y la enfermedad por la que murió. Los autores del tebeo han querido, o esa es mi impresión, centrarse en el espíritu luchador del escritor y la férrea creencia en la poesía como medio para cambiar el mundo a mejor y su valentía para mantenerse en sus ideales, tanto artísticos como políticos, aunque, en el segundo caso, arriesgara su vida y su libertad. Una vida de lucha incesante donde Hernández se comprometió con lo que creyó ya le valiera el desprecio de su padre o impedir la salida de la cárcel.

La voz que no cesa es una obra llena de vitalidad como la vida del que se habla. Un trabajo inspirado que ofrece grandes momentos de lectura y recupera un personaje de la historia de España nunca lo suficientemente reivindicado por los motivos que se pueden ver en este trabajo.

martes, 21 de enero de 2014

Four Years Later (Nao con mas sentimiento)


4 años y pico han pasado desde la última actualización. Debe ser algún tipo de deshonroso record. Realmente, esta esquinita mía de internet la tenía mas que olvidada y no recuerdo la razón por la que volví a acordarme pero teniendo en cuenta que siempre estoy diciendo que quiero mantener una especie de diario sobre las lecturas, pelis, series y música que voy descubriendo y engullendo, no me pareció mala idea desempolvar el blog con mis reflexiones acerca de ellas. Solo añadir que mi intención inicial es que la próxima actualización no sea dentro de otros 4 años.

La verdad es que el año no ha podido comenzar mejor en el tema de los tebeos. Van cayendo auténticos joyones del noveno arte cuyas beldades merecen ser difundidas a los 4 vientos. Con que se propaguen por uno solo de ellos y alguien descubra su próximo tebeo favorito, me doy con un canto en los dientes. Así pues, comencemos hablando de...

THE NAO OF BROWN



No veiamos a su autor, Glyn Dillon, asomar la cabeza por el asombroso mundo de la historieta, desde hace casi 4 lustros, en los primeros numeros de la miniserie de Vertigo, Egypt, escrita por Peter Milligam. Pastos mas verdes (lucrativamente hablando) le han tenido ocupado pero, por lo que se puede apreciar en esta obra, pasión y talento no le faltan en cuanto a los tebeos.  Su regreso al medio es un trabajo de quitarse el sombrero y genuflectarse hasta la saciedad.

La historia se centra en Nao, una chica medio japonesa-medio inglesa que sufre de trastorno obsesivo-compulsivo y viene a relatarnos su busqueda del amor y su lugar en el mundo. Partiendo de un reencuentro con un viejo amigo, que le da curro en su tienda de juguetes de coleccionista, el autor nos narra como su enfermedad afecta en su vida sin olvidar que una persona no es solamente una enfermedad, error que mucha gente comete cuando se mete en este tipo de historias. La protagonista, ademas, comienza una relación sentimental con un hombre, empujada un poco por una de sus obsesiones, un anime donde su protagonista se asemeja a su nuevo novio. Con estas dos premisas, Dillon nos cuenta las peripecias de Nao hasta un punto donde su vida cambia sustancialmente.

Hay en este trabajo genuinos intentos para plasmar y desarrollar los personajes en los que se apoya la historia. Steve, el amigo, un friki que es un desastre en lo sentimental; Gregory, el novio, un hombre lleno de contradicciones y como no, la protagonista. Sin animo de hacer espoilers, creo que el autor cumple con exito el objetivo de hacer personajes tridimensionales, sin sobreexplicar las cosas o hacer exposiciones ramplonas. Avisar que la historia es una especie de comedia romántica indi para personas no fans del genero (aunque seguro que los fans de este genero, la encontraran también de su gusto). Además, la historia principal se intercala con la narración de Ichi, el anime favorito de la protagonista, como metáfora pop de las andanzas de Nao.

En cuanto al trabajo artístico decir que es de ordago. Sin olvidar nunca la narrativa, Dyllon se curra unas acuarelas bestiales donde hasta los mas pequeños detalles estan cuidados al máximo. Desde las expresiones faciales y corporales mas sutiles a los personajes secundarios y terciarios cobran vida bajo el preciso pincel del autor, construyendo un mundo mas creible y matizando lo narrado con una delicadeza maestra.

No sé si el TOC estará bien representado pero, como decía unos párrafos atrás, no es el objetivo del autor hacer un estudio sobre la enfermedad sino centrarse más en la protagonista como una persona con sus cosas buenas y malas. Es quizás este detalle uno de las intenciones mas destacables de la historia y que la aleja de otras obras donde se trata a una persona con algún tipo de trastorno psíquico.

En conclusión, uno de los mejores tebeos que me he leido en los últimos meses y que me han dejado esperando el proximo trabajo de su autor.